La Historia y Milagros del Señor de Locumba
Peregrinos y devotos desde hace 230 años asisten al santuario del señor de locumba
El distrito de Locumba con su capital Villa Locumba esta, se ubica a 94 km al norte de la capital de la Región de Tacna, en una pequeña explanada a 559 m.s.n.m. En este lugar apacible cada 14 de setiembre llegan miles de peregrinos, fieles devotos para postrarse ante el milagroso Cristo del Palmar y ante las divinas plantas del hijo de Dios, la mayoría de las veces es gratitud por algún milagro recibido y otros en busca de alivio para su atormentado espíritu o algún mal físico que lo aqueja.
El origen de la tradición histórica
Transcurre la segunda mitad del siglo XVIII, cuando en la hacienda "Los Pinos" de propiedad del español José Araníbar, en el pueblo de Locumba, se población se vio repentinamente conmocionada con un sobrenatural suceso, cuando en el lugar señalado bajo la sombra de una palmera, se aparecen dos mulas sin dueños en medio de la viña., son dos hermosas mulas de pelo blanco reluciente y de buena estampa. La sorpresa fue mayor, cuando se observa que cada una de las acémilas lleva a cuesta en un grueso cajón de madera y de grandes tamaños. El señor Araníbar ordena a sus criados bajar los cajones de las mulas y abrirlas para observar su contenido. La sorpresa fue aún más grande al abrir cada cajón.
En el interior del primer cajón se hallaba la imagen de Jesús Crucificado muy bien tallada en madera finísima envuelta en terciopelos y encajes. Junto a esta imagen se encuentra un escrito que dice: "Para el pueblo de Sama" En el interior del segundo cajón se halla otra imagen del Señor Crucificado de más grande dimensiones que la imagen anterior y lleva un escrito que dice: "Valle de Locumba" El hacendado Araníbar maravillado y contento por el hallazgo, ordena a sus criados "asegurar las mulas hasta que aparezca el dueño".
Se reúnen los principales pobladores del lugar con la asesoría del cura, llegando al siguiente acuerdo: "La imagen del Señor Crucificado del primer cajón debería quedarse en Locumba y la del segundo cajón sería enviado al valle de Sama" El cambio era procedente, ya que el descubrimiento de las sagradas imágenes se había realizado dentro de la jurisdicción del valle de Santa María Magdalena de Locumba, por lo tanto tenía prioridad. Cuando Termina la deliberación, aparecen unos criados anunciando que las mulas habían desaparecido, no haciéndose presente ningún dueño. Para los lugareños locumbeños, esto era, otro milagro del señor crucificado.
Hechos que Confirman que la Imagen Pequeña se quede en Locumba
- Cuando los moradores de Locumba antes de hacer el canje con Sama, cargaron la pequeña caja con la imagen más pequeña en un mulo e intentaron hacerlo caminar hacia el Valle de Sama, pero el mulo agobiado por el peso, caía en tierra consecutivamente, y por más intentos que se hizo no consiguieron mover el mulo en Locumba. Finalmente el pueblo decidió quedarse con la caja e imagen más grande. Fue así como el Señor Crucificado pequeño quiso quedarse en Locumba, para ser venerado en el santuario donde hoy derrama sus gracias.
- Los pobladores del Valle de Sama, tuvieron que contentarse con la imagen cambiada, que r la más grande. Los reclamos de los sameños fueron desoídos por los locumbeños. El milagro de que la imagen grande se quede en Sama, se produce, cuando los sameños se presentaron a su templo y trataron de levantar las andas con la imagen con la intensión de devolverla a Locumba, esta se hizo tan pesada que tuvieron que asistir de sus propósitos y aceptar de buen grado el cambio o trueque de imágenes que decidieron los locumbeños.
Se Instaura el 14 de Setiembre como Fecha de Fiesta del Señor de Locumba
Históricamente, en 1776, el sacerdote Clemente Antonio de Arellano, obtuvo de su Santidad Pío VI, indulgencia plenaria para fijar con fecha de festividad el 14 de setiembre en homenaje de la imagen de Jesús Crucificado, llamado desde entonces "Señor de Locumba", desde el santuario adquiere notoriedad y concurren a él miles de peregrinos nacionales y extranjeros para visitar con mucha devoción y fe al Cristo Crucificado. El Señor de Locumba es considerado el santo Patrono de este pueblo como consecuencia de las peticiones que con clamosa emoción emanan los fieles.
La Palmera del Señor de Locumba
La tradición histórica del pueblo de Locumba nos comenta, que la PALMERA, a cuya sombra fuera puesto la sagrada imagen del Cristo Crucificado a poco de su llegada al pueblo de Locumba, era considerada por las gentes como una palmera sagrada, todos la llamaban: "LA PALMERA DEL SEÑOR", y hasta se refiere que humildes vecinos llenos de profunda fe acudían hasta el lugar para, bajo su sombra, buscar alivio a sus pesares o a males físicos, porque consideraban que habiendo cobijado al Salvador del Mundo bien podía ese santo lugar entonces (por intermedio de Dios) hacer desaparecer sus males.
Pasaron largos años y la palmera, que había desarrollado excepcionalmente, era capaz de brindar abundante sombra, siendo eso motivo de mayor atracción para las gentes, sobre todo para los devotos del Señor de Locumba. Cuentan que un buen día un incrédulo labriego se burlaba y protestaba por la fe que demostraba la gran mayoría del pueblo, gente sencilla a la que decidió definitivamente.
Fue así como llevado por la cólera prendió fuego a la PALMERA DEL SEÑOR, logrando que el fuego fuera haciendo sus efectos y en unos cuantos días la PALMERA se doblegó e inició su agonía. Sucedió entonces que, así como la PALMERA se derrumbo, también la vida del incrédulo vecino locumbeños se derrumbó.
Repentinamente cayó enfermo y hubo de guardar cama. Nadie pudo dar con su mal, sin embargo, alguien dijo que se trataba de un castigo divino.
Se cuenta que durante más o menos tres meses se mantuvo el fuego consumiendo lentamente la gigantesca PALMERA y que así como se iba consumiendo lentamente la PALMERA, también la vida del incrédulo labrigo se iba consumiendo.
Cada día enflaquecía más y se mostraba más débil, hasta que una mañana en que la PALMERA terminó de consumirse, también la vida del hombre se extinguió. El suceso causó revuelo en todo el Valle de Locumba y fuera del él.
El Templo y La Festividad del Señor de Locumba
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El Templo del Señor de Locumba
El pequeño templo que cobijaba la imagen del Señor de Locumba, fue destruido por el terremoto y por las torrenciales lluvias del 13 de mayo de 1784, sin embargo a la imagen no le paso nada.
El primer obispo de Tacna Monseñor Carlos Masías, formó un comité de personas devotas y técnicas para que se dedicaran a la construcción de un nuevo templo. Luego Monseñor Alfonso Zaplana, segundo obispo de la Diócesis, con el apoyo de un comité y el apoyo de los devotos terminó de construir el nuevo templo.
El terremoto del 23 de junio del 2001, deteriora casi por completo la estructura física del nuevo templo, viéndose obligada la congregación religiosa a sacar la imagen y ubicarla en el auditorio de la municipalidad provincial. Monseñor Hugo Garaycoa Hawkins, formo otro comité de Apoyo para la reconstrucción del templo, el cual fue terminado en el 2006 con apoyo financiero de la Municipalidad Provincial de Jorge Basadre y Distrital de Locumba.
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La Festividad Religiosa del Señor de Locumba
Todos los años y especialmente el día 14 de setiembre, la aglomeración de peregrinos, han convertido a Villa Locumba en su Santuario de tradición religiosa que comprende: la práctica del sacramento de la reconciliación, la celebración de la Eucaristía, el participar en la procesión, el llevar agua bendita y alguna imagen del Señor de Locumba, el pedir una bendición para la familia.
Hay que destacar que el mismo ambiente de Villa Locumba favorece la oración e invita a un encuentro personal con el Señor de la Vida. Es una fiesta sin licor, sin bailes mundanos.
Un grupo de sacerdotes gastan su tiempo atendiendo pastoralmente a los peregrinos: administran el sacramento del perdón, bendicen a las personas celebran la Santa Misa.
En Villa Locumba todas las personas tienen la oportunidad de expresar su fe, allí nadie es marginado, mientras tanto las compañías de danzarines ofrecen a Dios su danza como oración.
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Restauran Imagen del Señor de Locumba
El 14 de setiembre del 2006, por primera vez desde que la imagen del Señor de Locumba llegó a este valle, ninguno de los visitantes pudo tocarla, por disposición de las autoridades eclesiásticas que cuidaron celosamente a partir de la fecha al recientemente restaurado Señor de Locumba.
La imagen del Señor de Locumba, que está hecha íntegramente de madera y revestida de yeso, soportó terremoto, lluvias e incendios sin que nada le ocurriera, Finalmente el afán de los peregrinos por acercarse a ella para obtener sus bendiciones, terminan por causar estragos en la imagen, principalmente en la parte de sus miembros inferiores.
La restauración de la imagen del Señor de Locumba, tomó aproximadamente dos meses y fue realizada por un artesano cusqueño.
El monto de la obra alcanzó los 2,700 dólares y fue costeado íntegramente por una familia devota de la sagrada imagen.
El párroco de Locumba asegura que el restaurador de la imagen garantizó una duración aproximada de 50 a 70 años, si se toman las precauciones que se requieren.
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Milagros que se Atribuyen al Señor de Locumba
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Se baña en el rio de Locumba y Recobro la Vista
Un señor que por cinco años venia con mucha fe a saludar al Señor de Locumba para pedirle que le devolviera la vista. Todas las veces que venía al santuario caminaba con bastón en mano por las calles de la Villa, asistía a la iglesia, pero ese año decidió irse al río y darse un baño, después de un buen reconfortable baño se sintió liviano y de repente empezó a ver poco a poco y así llego a recuperar la vista.
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Imagen del Señor Crucificado Ocultado en una Tinaja ante La Invasión Chilena
Cuando las tropas chilenas desembarcaron en Ite avanzaron hasta la actual Villa Locumba sembrando el terror en los diversos pobladores del valle.
El vecindario, de Locumba antes de proceder al abandono del pueblo atendiendo la iniciativa del vecino Salvador Maldonado, determinaron ocultar la imagen del Señor Crucificado en el fundo conocido con el nombre de Hacienda Grande, que actualmente la observamos al ingreso al pueblo y cuyo propietario es el Señor Carlos Hurtado, Para ocultar la imagen ingresaron a la bodega de la finca que era espaciosa depositado de los afamados vinos y licores que por aquellos tiempos se producía en Locumba. Allí habitaron un sitio y dentro de un inmenso tinajón depositaron la sagrada imagen.
Además de "cupos" que cobraban los soldados chilenos a los locumbeños, ingresaron a las bodegas para saciar su sed con añejos y apetitosos vinos. Ingresaron ebrios a las bodegas de la Hacienda Grande y la incendiaron antes de retirarse.
Pasados los momentos de peligro, los vecinos acudieron a la hacienda la que había quedado en escombros.
La sagrada Imagen del Señor de Locumba fue hallada intacta dentro de la tinaja donde fue ocultada, siendo conducida en procesión por todo el vecindario hasta la Iglesia del Pueblo.
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El Señor de Locumba Salva a su Pueblo de una Gran Sequía, Hambruna y Epidemia
En cierta época, la sequía en los valles de Cinto y Locumba había llegado a grados de desesperación, El calor era sofocante, los viñedos se estaban secando, las "lomas" de Ite estaban peladas, el ganado se moría de hambre y de sed, y la insolación en la gente podía ocasionar epidemias.
Los vecinos se preguntaban ¿Por qué la naturaleza se mostraba tan cruel? Después de deliberar, decidieron tomar algunas resoluciones. De pronto un numeroso grupo de hombres, mujeres y niños invaden las naves del viejo templo.
La sagrada Imagen del Señor Crucificado es sacada en procesión. Los devotos entonaron cánticos, rogativos y rezos. Las campanas del templo vibran lentamente para perderse en la lejanía de los cielos. La procesión se desenvuelve en el cuadrilátero de la plaza rogando en alta voz: ¡Señor: ten piedad de nosotros!
Es entonces, que algo raro ocurre, algo sobrenatural.
Una lluvia muy fina pero copiosa se descuelga desde un grupo de nubes que han aparecido súbitamente empujadas por los vientos marinos. Un grito de júbilo, enorme, atronador, se levanta en la multitud. Un milagro se había producido La Imagen del Señor Crucificado había salvado a su pueblo.
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Anciana es Salvada de una Enfermedad Incurable
Una señora ya anciana natural de Iquique (Chile) es conducida al templo del Señor Crucificado de los brazos de sus familiares. Ha sido desahuciada por el diagnóstico médico. Es esposa y madre de siete hijos.
El camino recorrido desde Iquique ha sido largo y agotador apoyada por dos jóvenes y arrodillada, la señora avanzaba hacia el altar mayor y ante la Imagen del Señor Crucificado eleva una plegaria ¡Señor: Sálvame por mis hijos, O que se haga tu santa voluntad!
La señora poco después sale del templo conducida del brazo por su esposo. Esta vez se mantiene en pie.
La señora ha retornado a Iquique, ha sentido mejoría en su enfermedad y luego ha quedado curada completamente. Ella dice: "la fe me ha salvado. Tengan ustedes fe en el señor de Locumba."