La celebración eucarística estuvo presidida por Mons. Juan Carlos Asqui, Obispo auxiliar de la Diócesis de Tacna y Moquegua, iniciándose los actos con el ingreso del leccionario, custodiado por los integrantes de las compañías de baile
religioso.
El mensaje de fe y unión primó en la homilía ofrecida por monseñor, sentimientos que inspira la sagrada imagen del Señor de Locumba y se evidencia con la llegada de miles de peregrinos al Santuario, elevando oraciones y pidiendo favores al Todopoderoso.
Culminada la misa inició la serenata, contando con presentaciones artísticas que rindieron homenaje al Cristo de los pies quemados y a ritmo de mariachis recibió las 12 de la noche, llegando al 14 de setiembre, día central de la festividad.
Los tradicionales castillos iluminaron la noche locumbeña, siendo un atractivo y punto final de la serenata que prepara a todos los feligreses para la misa central de festividad.
