Villa Locumba.- Devoción y amor al Todopoderoso se vivió en Locumba, durante la misa de víspera en honor al Cristo de los pies quemados, donde cientos de peregrinos llegaron a compartir esta muestra de fe. 

La misa de víspera estuvo presidida por monseñor Guillermo Vera, Obispo de la Diócesis de Iquique, llevando el mensaje de unidad en la fe, sin importar las fronteras geográficas que dividen a los peregrinos.

La novedad este año fue la escenificación de la aparición del Señor de Locumba, a cargo de los trabajadores del municipio basadrino, pobladores y niños del colegio de Locumba. Esta representación causó la admiración de los asistentes e integrantes del clero, quienes quedaron complacidos con esta labor.

Finalmente, acompañado de mariachis el Señor de Locumba recibió las  12.00 de la noche con una inmensa torta que luego fue repartida a los peregrinos y la atracción del castillo y fuegos artificiales iluminaron el cielo locumbeño.